"La pregunta no es, ¿pueden razonar? ni ¿pueden hablar?, sino ¿pueden sufrir?"
-Jeremy Bentham
INTRODUCCIÓN:
¿Por qué convertir un cocodrilo o una serpiente en un bolso, una cartera o unos zapatos? ¿Por qué despojar a un animal de su abrigo para lucirlo nosotrxs en las mejores ocasiones? ¿Por qué despellejar a los animales para desarrollar las últimas tendencias en moda? ¿Por qué apalear a una foca para conseguir un abrigo? ¿Por qué, además de robarles su abrigo, tenemos que matarlos a palos, despellejarlos vivos y explotarlos en granjas?
¿Por qué somos tan antopocéntricxs?
AL GRANO:
Alejadxs ya de las razones primeras que nos llevaron a emplear pieles en un pasado muy, muy lejano, esto es, las inclemencias del tiempo, hoy en día la industria de la moda guía nuestros patrones de consumo textil. El glamour y el lujo vinculados a las pieles son los principales motores que impulsan a la gente a comprar productos de este tipo. Pero no debemos centrar la crítica única y exclusivamente en la industria peletera, existen otros productos mucho más popularizados, como el cuero o la lana, cuyos procesos de producción también suponen una explotación de los animales, así como una degradación del medio ambiente.
El caso de las pieles es, con mucho, el más flagrante. Animales no tradicionalmente domésticos como zorros o visones son criados en granjas donde, finalmente serán sacrificados y despellejados. En aras de salvar la integridad de la piel, estos animales son asesinados empleando técnicas como la electrocución anal, la asfixia, o la contusión. Cabe destacar que, en muchos de los casos, estos animales continúan vivos cuando llega la hora de sustraerles la piel.
En cuando a la lana, a pesar de ser el tema que menos polémica genera, no es el menos importante. Las ovejas son genéticamente seleccionadas con el objetivo de conseguir un mayor rendimiento textil. En otras palabras, la industria de la lana ha trabajado por conseguir paulatinamente ovejas que generen más lana, con los problemas de infección que ello conlleva. Pero, además, como en otros muchos casos, las ovejas están obligadas a vivir en granjas en condiciones deplorables.
Y llegamos al tema del cuero. El cuero es visto en muchas ocasiones de forma positiva, pues se cree que se obtiene de vacas u otros animales que han sido "aprovechados" eficientemente, y de los que también se ha conseguido carne y leche. Nada más lejos de la realidad. La demanda de cuero en nuestros días es tan alta, que muchas de las vacas son sacrificadas para atender a estas demandas de la industria del cuero específicamente. También hay que tener en cuenta que, buena parte del cuero que llega a nuestras manos procede de la India, donde los animales son sacrificados únicamente para obtener de ellos la piel.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la producción de artículos de piel y cuero no sólo supone una amenaza para la propia vida de los animales, sino también para la de lxs trabajadorxs y el medio ambiente. Las pieles y cueros son tratados con productos altamente tóxicos, como el cromo, con el objetivo de evitar su putrefacción. Ello revierte, evidentemente, sobre la salud de lxs trabajadorxs y, los residuos generados dañan ecosistemas.
Actualmente, para apaciguar la conciencia de la población, existen multitud de productos que intentan ser comercializados. Es el caso, por ejemplo, de las pieles sintéticas o de las pieles ecológicas. Las pieles sintéticas no son más que una hipocresía. La piel sintética no hace otra cosa sino intentar imitar una piel natural y, desde ese punto de vista, no es más que una mera apariencia y una mera imitación de los patrones que queremos erradicar. Si no te gusta llevar pieles, ¿por qué habría de gustarte llevar algo que parezca una piel? En cuanto a las pieles ecológicas (aquellas generadas a partir de animales criados en granjas y que no están en peligro), sólo podemos decir que en realidad no existen. Los animales que se emplean para su producción son explotados y el tratamiento posterior que se le da a la piel para evitar su putrefacción sigue siendo degradante.
Para elaborar un solo abrigo de piel, se necesitan los siguientes números de animales*:
12-15 Linces
10-15 Lobos/Coyotes
15-20 Zorros
60-80 Visones
27-30 Mapaches
10-12 Castores
60-100 Ardillas
120- 150 Chinchillas
* Fuente: Liberaong.org (http://www.liberaong.org/nota_explotacion.php?id=20)
CONSUMO RESPONSABLE
No compres pieles. Existen productos sintéticos y derivados de las plantas que pueden sustituir completamente a los productos de origen animal.
AL GRANO:
Alejadxs ya de las razones primeras que nos llevaron a emplear pieles en un pasado muy, muy lejano, esto es, las inclemencias del tiempo, hoy en día la industria de la moda guía nuestros patrones de consumo textil. El glamour y el lujo vinculados a las pieles son los principales motores que impulsan a la gente a comprar productos de este tipo. Pero no debemos centrar la crítica única y exclusivamente en la industria peletera, existen otros productos mucho más popularizados, como el cuero o la lana, cuyos procesos de producción también suponen una explotación de los animales, así como una degradación del medio ambiente.
El caso de las pieles es, con mucho, el más flagrante. Animales no tradicionalmente domésticos como zorros o visones son criados en granjas donde, finalmente serán sacrificados y despellejados. En aras de salvar la integridad de la piel, estos animales son asesinados empleando técnicas como la electrocución anal, la asfixia, o la contusión. Cabe destacar que, en muchos de los casos, estos animales continúan vivos cuando llega la hora de sustraerles la piel.
En cuando a la lana, a pesar de ser el tema que menos polémica genera, no es el menos importante. Las ovejas son genéticamente seleccionadas con el objetivo de conseguir un mayor rendimiento textil. En otras palabras, la industria de la lana ha trabajado por conseguir paulatinamente ovejas que generen más lana, con los problemas de infección que ello conlleva. Pero, además, como en otros muchos casos, las ovejas están obligadas a vivir en granjas en condiciones deplorables.
Y llegamos al tema del cuero. El cuero es visto en muchas ocasiones de forma positiva, pues se cree que se obtiene de vacas u otros animales que han sido "aprovechados" eficientemente, y de los que también se ha conseguido carne y leche. Nada más lejos de la realidad. La demanda de cuero en nuestros días es tan alta, que muchas de las vacas son sacrificadas para atender a estas demandas de la industria del cuero específicamente. También hay que tener en cuenta que, buena parte del cuero que llega a nuestras manos procede de la India, donde los animales son sacrificados únicamente para obtener de ellos la piel.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la producción de artículos de piel y cuero no sólo supone una amenaza para la propia vida de los animales, sino también para la de lxs trabajadorxs y el medio ambiente. Las pieles y cueros son tratados con productos altamente tóxicos, como el cromo, con el objetivo de evitar su putrefacción. Ello revierte, evidentemente, sobre la salud de lxs trabajadorxs y, los residuos generados dañan ecosistemas.
Actualmente, para apaciguar la conciencia de la población, existen multitud de productos que intentan ser comercializados. Es el caso, por ejemplo, de las pieles sintéticas o de las pieles ecológicas. Las pieles sintéticas no son más que una hipocresía. La piel sintética no hace otra cosa sino intentar imitar una piel natural y, desde ese punto de vista, no es más que una mera apariencia y una mera imitación de los patrones que queremos erradicar. Si no te gusta llevar pieles, ¿por qué habría de gustarte llevar algo que parezca una piel? En cuanto a las pieles ecológicas (aquellas generadas a partir de animales criados en granjas y que no están en peligro), sólo podemos decir que en realidad no existen. Los animales que se emplean para su producción son explotados y el tratamiento posterior que se le da a la piel para evitar su putrefacción sigue siendo degradante.
Para elaborar un solo abrigo de piel, se necesitan los siguientes números de animales*:
12-15 Linces
10-15 Lobos/Coyotes
15-20 Zorros
60-80 Visones
27-30 Mapaches
10-12 Castores
60-100 Ardillas
120- 150 Chinchillas
* Fuente: Liberaong.org (http://www.liberaong.org/nota_explotacion.php?id=20)
CONSUMO RESPONSABLE
No compres pieles. Existen productos sintéticos y derivados de las plantas que pueden sustituir completamente a los productos de origen animal.
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